Duras condiciones de financiamiento para las empresas del Consejo de Cooperación del Golfo: El efecto oculto de los precios más bajos del petróleo
CONDICIONES DE LIQUIDEZ MÁS ESTRICTAS EN LA REGIÓN DEL CCG DESDE MEDIADOS DE 2014…
Los precios del petróleo disminuyeron alrededor del 75% entre mediados de 2014 y enero de 2016, con los precios del crudo Brent cayendo tan bajo como $28 el barril. Desde entonces, los precios han subido nuevamente cerca de 85%, a alrededor de $50 el barril. Sin embargo, los precios persistentemente bajos continúan pesando sobre las condiciones de liquidez en los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG). En primer lugar, estos países siguen siendo muy dependientes del petróleo, a pesar de los esfuerzos realizados hacia una mayor diversificación económica. Entre 2011 y 2014, los ingresos de hidrocarburos representaron el 70% de las exportaciones y más del 80% de los ingresos fiscales totales. En segundo lugar, los bajos precios de la energía han venido arrastrando los ingresos fiscales de los gobiernos, que a su vez han pesado sobre los resultados de las empresas y la liquidez del sector bancario. Como resultado, tanto las condiciones financieras como las de negocios se han deteriorado desde el comienzo de la disminución de los precios del petróleo. El crecimiento real del PIB en toda la región cayó al 1,9% en 2016, frente a un promedio de 4,9% entre 2010 y 2015. Se espera que el crecimiento se incremente ligeramente, hasta el 2,1% en 2017, respaldado por la recuperación de los precios del petróleo.
La desaceleración de los ingresos fiscales y el crecimiento económico han empujado a los gobiernos de la región del CCG a adoptar medidas de austeridad, como aumentar los aranceles, reducir (o incluso eliminar) algunos subsidios, cancelar proyectos de baja prioridad e intentar contener los salarios. Los gobiernos continúan examinando medidas para recaudar presupuestos adicionales mediante otros impuestos y tasas (como el IVA, los impuestos sobre las utilidades empresariales y el impuesto sobre la renta). Los presupuestos de la región para 2017 mostraron reducciones en el gasto público que conducirá al aplazamiento de algunos proyectos importantes. Esto hará que la gestión del flujo de caja sea más difícil para las empresas y reduzca las oportunidades de los bancos para financiar megaproyectos (una de sus principales fuentes de rentabilidad).
Las tasas de interés más altas son otra causa del endurecimiento de la liquidez. Los países del CCG (con la excepción de Kuwait) tienen sus monedas vinculadas al dólar estadounidense. La Fed ha subido sus tasas cuatro veces en los últimos 16 meses, de 0%, a 0,25%, a 1%, a 1,25%. Como resultado, algunos de los bancos centrales de la región del GCC han aumentado las políticas de tasas, ya que se esfuerzan por proteger sus monedas.
A principios de 2017, la Autoridad Monetaria de Arabia Saudita (AMAS) elevó la tasa de repo inversa (la tasa a la cual los bancos comerciales depositan dinero con el banco central), del 0,75% al 1,25%. Sin embargo, la tasa de recompra utilizada por los bancos centrales para prestar dinero a los bancos comerciales se mantuvo sin cambios en el 2%. El Banco Central de Kuwait (BCK) elevó su tasa de descuento en un cuarto de punto porcentual, de 2.50% a 2.75%. El Banco Central de los Emiratos Árabes Unidos elevó las tasas de interés en la emisión de sus certificados de depósitos y la tasa de repo para obtener préstamos de liquidez a corto plazo del CBUAE contra certificados de depósitos en 25 puntos básicos, aumentando esta última al 1,5%.
El Banco Central de Bahrein (BCB) elevó su política clave de tasa de interés, en la facilidad de depósito de una semana, del 1% al 1,5%. El BCB también ha decidido incrementar la tasa de depósito a un día de 0,75% a 1,25%, ajustar la tasa de depósito de un mes de 1,50% a 2,15% y elevar la tasa de préstamo de 2,75% a 3,25%. Es probable que los bancos centrales de CCG ofrezcan nuevas alzas de tarifas, en línea con las de la Fed estadounidense.
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