#Consejos de expertos

Cobro de deudas en todo el mundo: cómo lidiar con las particularidades locales

Cobrar deudas en el país ya es bastante complicado, pero hacerlo en el extranjero se convierte rápidamente en una carrera de obstáculos. Diferentes culturas empresariales, palancas de negociación específicas, procedimientos largos y complejos, particularidades legales locales: ¡los retos son únicos y las barreras son muchas! Nuestros expertos le ayudan a cobrar sus deudas con éxito, independientemente de dónde se encuentre su deudor.

Una deuda impagada y su duración no reflejan la misma situación dependiendo del país de la empresa deudora. ¡Y las formas de recuperar estas deudas también difieren! Para no poner en peligro sus relaciones comerciales y maximizar sus posibilidades de cobrar, es necesario un enfoque a medida. Esta guía práctica ha sido elaborada por nuestros expertos a partir de los 70 000 casos de cobro que gestionamos cada año y de las historias que hay detrás de nuestra tasa media de cobro global del 91 %.

África: litigios preliminares e intereses de demora

Los procedimientos judiciales suelen ser largos e ineficaces. Y cuando se llega a una decisión, es muy difícil hacerla cumplir. Los expertos en cobro de deudas de Coface han desarrollado un proceso específico de precontencioso. Al final de la fase amistosa, el caso se transfiere a un abogado local antes de iniciar los procedimientos judiciales. Otra herramienta que se puede utilizar es negociar la renuncia a los intereses de demora a cambio del pago de la deuda, un método que ha demostrado su eficacia en muchos casos.

Norteamérica: no espere (sobre todo) una respuesta

El costo exorbitante de los procedimientos judiciales (a cargo del demandante) y la dificultad para ponerse en contacto con los deudores afectan al éxito del cobro de deudas. Los procedimientos judiciales solo son rentables desde el punto de vista económico para deudas de gran cuantía. Para importes más pequeños, un acuerdo amistoso con un plan de pago sigue siendo la única opción realista. Otra característica distintiva es el bajo porcentaje de llamadas y recordatorios exitosos de los deudores norteamericanos, con los que las negociaciones se llevan a cabo en gran medida por correo electrónico. Por lo tanto, no descuides la comunicación por correo electrónico y da prioridad a las visitas físicas para obtener una respuesta de tus deudores.

América Latina: utilice canales personales

Ponga toda su energía en la fase amistosa: los procedimientos legales son largos y costosos, y los tribunales exigen documentos originales con certificación notarial. En América Latina, los deudores casi nunca responden a sus datos de contacto comerciales, por lo que, tan pronto como se abre un caso, es urgente obtener los datos de contacto personales del deudor. «Hoy en día, los servicios de mensajería instantánea como WhatsApp facilitan el contacto directo con los responsables de la toma de decisiones en las empresas», aconseja Nathalie Paris, directora de Reclamaciones y Cobros de Coface Europa y África Occidental.

Asia-Pacífico: calendarios de pago y cancelación de deudas

En esta región, hay que armarse de mucha paciencia en lo que respecta a los procedimientos judiciales. Para que se haga una idea, en algunos países, la sentencia definitiva se dictó tras cinco años de procedimiento. Durante la fase amistosa, el principal obstáculo es el incumplimiento de los calendarios de pago negociados (90 % de los casos), que requieren un seguimiento estricto. Mantenga la presión sobre el deudor enviándole recordatorios periódicos para animarle a saldar su deuda. Otra particularidad cultural es que, una vez establecido el contacto, muchas empresas ofrecen condonaciones de deuda, una práctica muy habitual en la región.

China: aproveche los avances del sistema judicial

En la última década, los procedimientos judiciales se han vuelto más eficientes, con una fase de ejecución notablemente eficaz. Esta evolución positiva refleja la modernización del sistema judicial chino y un mayor deseo de garantizar los acuerdos comerciales internacionales en un contexto de apertura económica.

Europa Central: basta con un simple recordatorio

El miedo al cobro de deudas es una poderosa palanca. Los deudores responden y reaccionan rápidamente: en el 50 % de los casos, proponen espontáneamente un calendario de pagos. La reputación de la empresa y el respeto de los compromisos financieros son fundamentales en la cultura empresarial regional. Los negociadores de Coface sobre el terreno suelen obtener resultados inmediatos, ya que una de cada dos visitas da lugar a un pago.

Europa Occidental: un entorno favorable

Las tasas de cobro son excelentes, los procedimientos legales son asequibles y las sentencias se ejecutan de manera eficiente. Los procedimientos de cobro se simplifican gracias al procedimiento europeo de requerimiento de pago (rápido y económico) y al procedimiento europeo de escasa cuantía (sin audiencia judicial, reclamaciones inferiores a 5000 euros), que facilitan enormemente los procedimientos transfronterizos.

La principal ventaja de Coface en el cobro internacional de deudas es que trabajamos con equipos capaces de cobrar en 190 países, lo que cubre el 95 % del comercio mundial. Nuestros 200 gestores y expertos locales, así como nuestros 250 socios jurídicos y abogados, conocen las prácticas de pago locales, la normativa específica de cada país, los procedimientos, los plazos y los requisitos legales locales.

Thierry Gasnier, director de Cobranza del Grupo

Cómo proteger sus cuentas por cobrar en el comercio internacional

Aunque las barreras comerciales tienden a desaparecer en nuestro mundo globalizado, siguen existiendo diferencias específicas en los sistemas jurídicos y los comportamientos de pago. No deje que las facturas impagadas en el extranjero comprometan su crecimiento y su flujo de caja. Recurrir a expertos en cobranza internacional es ahora una necesidad estratégica para cualquier empresa orientada a la exportación.

Tome medidas para proteger sus cuentas por cobrar en el comercio internacional con las soluciones de Coface adaptadas a sus problemas específicos: