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20/01/2022
Riesgo País y Estudios Económicos

El año 2022 visto por Jean-Christophe Caffet, economista jefe de Coface

El año 2022 visto por Jean-Christophe Caffet, economista jefe de Coface
¿Cuál es tu previsión para la economía mundial? ¿Has previsto diferentes escenarios en función del peligro de la nueva variante ómicron?

La aparición de nuevas variantes de coronavirus, más allá de ómicron, es naturalmente el principal riesgo al que nos enfrentamos en 2022. Sin embargo, consideramos que incluir esta posibilidad en nuestras previsiones es relativamente inútil, o ilusoria, ya que el impacto sobre la actividad económica y la sociedad en su conjunto depende de una serie de variables imposibles de predecir y cuantificar: ¿Cuál sería su grado de letalidad? ¿Cómo de contagiosa? ¿Qué respuesta darían las instituciones públicas? ¿Cómo reaccionaría la sociedad? Las incógnitas son tan numerosas que sería necesario construir un número incalculable de escenarios "alternativos". Preferimos construir y cuantificar un escenario que hoy calificamos de central, y permanecer atentos para poder reorientar nuestra visión si la actualidad lo requiere, en función de lo que sepamos y no de lo que podamos imaginar hoy.

Dejando a un lado todos los riesgos extremos, 2022 parece un año de transición o normalización, tras dos años de altísima volatilidad a todos los niveles: actividad económica, precios al consumo, precios de los activos, expectativas de los agentes, etc.

En este escenario, esperamos que el crecimiento económico mundial se ralentice significativamente, pasando de algo más del +5,5% para 2021, según nuestras últimas estimaciones, a cerca del +4% el próximo año. No obstante, el balance de riesgos se inclina claramente a la baja.

¿Debemos preocuparnos por la desaceleración económica de China?

Uno de los riesgos más importantes es la desaceleración de la economía china. Esta representa actualmente una sexta parte del PIB mundial, y ya no es sólo el "taller del mundo", sino también un importante motor de la demanda mundial. La ralentización del consumo de los hogares y de la inversión de las empresas observada desde hace varios trimestres, en un contexto de elevado endeudamiento y de crisis del sector inmobiliario (que representa, en sentido amplio, más de una cuarta parte del PIB chino) supone un riesgo que las autoridades monetarias y fiscales chinas intentan contener actualmente, pero que sigue siendo difícil de evaluar. Este fenómeno es, por lo tanto, preocupante, tanto para China como para el resto del mundo.

¿La inflación que estamos viviendo, venga de donde venga (materias primas, escasez múltiple, precios del carbón), es transitoria?

Es fundamental conocer el origen de la inflación para saber si es transitoria o duradera. A este respecto, existe una importante dicotomía entre Europa continental y Estados Unidos. En Europa continental, la inflación procede principalmente de los precios de la energía (productos petrolíferos, gas, electricidad) y de las perturbaciones en las cadenas de valor mundiales (aumento de los plazos de suministro, escasez, etc.). En Estados Unidos, estos efectos iniciales, que también están en marcha, parecen haberse extendido más ampliamente en todo el proceso productivo, especialmente en los salarios, en un contexto marcado por la escasez de mano de obra. En resumen, la inflación tiene todavía las características de un fenómeno transitorio (aunque persistente) en la zona euro, mientras que en Estados Unidos está en proceso de consolidación. Esto explica la asimetría de las políticas monetarias de ambas regiones.

Este artículo es un extracto traducido de una entrevista publicada en WanSquare. Puedes ver el artículo completo en su web (en francés).

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