Empeoran las prácticas de pago de las empresas italianas
Esto reflejala severidad de la recesión, el predominio de las pequeñas empresas consideradas frágiles y la escala del retraso en los pagos dentro del sector público.
El “modelo de negocio” italiano se estanca en un círculo vicioso
A pesar de ser una de las economías más industrializadas de la Zona Euro, Italia ha visto durante 7 trimestres consecutivos la contracción de su PBI. El nivel de actividad sufrió una caída del -2,4% en 2012, y se espera que vuelva a disminuir un -1,7% en 2013 (en comparación con el -0,6% para la Zona Euro). El consumo doméstico, afectado por una caída en el poder adquisitivo y el alza del desempleo, está cayendo. A largo plazo, el crecimiento será vulnerable a los niveles extremadamente débiles de actividad y a la baja tasa de innovación.
Una dinámica de exportación favorable no ha sido capaz de compensar la contracción de la demanda interna. Las empresas italianas están perdiendo una importante cuota del mercado mundial debido a la falta de recursos de inversión financiera. Se encuentran atrapadas en un círculo vicioso: la pérdida de competitividad, en cuanto a precios y calidad, lleva a reducir márgenes, que a su vez, dificulta la habilidad de mejorar la competitividad y además restaurar estos márgenes.
Un incremento en los impagos acentuado por numerosos factores, además de la recesión
Debido a estas vulnerabilidades, Coface ha notado un marcado deterioro en el comportamiento de pago de las empresas italianas. Estas empresas habitualmente contaban con una tasa más alta de impagos que la de los demás países europeos y desde el inicio de la crisis esta brecha creció. En el 2007, la tasa era 3 veces mayor que la de Francia, ahora es 7 veces mayor.
Un análisis llevado a cabo por los economistas en Coface señala las causas de esta alarmante tendencia.
- El ambiente económico no es el único factordetrás de la tasa de impagos en Italia. Incluso si la tasa de crecimiento italiano fuera idéntica a la de sus países vecinos, ésta aún seguiría siendo muy alta.
- Pese a que sus niveles de rentabilidad y endeudamiento están dentro del promedio europeo, las empresas italianas le hacen frente a una disminución en sus márgenes, con un efecto dominó en términos de habilidad para financiar sus inversiones. Elnivel de dependencia de las empresas del crédito bancario, en un momento en el que los bancos italianos se perfilan como “menos generosos” en cuanto a disponibilidad, debido al deterioro en la calidad de sus activos, es otro factor que contribuye a estos problemas.
- El riesgo de insolvencia de la empresas relacionado a los problemas de liquidez, ha empeorado debido alpredominio de las pequeñas empresasdentro de la estructura económica (un 95% de las empresas tienen menos de 10 empleados), una proporción mucho mayor en comparación con el resto de Europa. Estas pequeñas empresas experimentan de forma más precaria un descenso en sus niveles de productividad.
- Otra característica de la economía italiana hoy en día, es la falta de puntualidad en los pagos dentro del sector público. Por tanto,la tradición de pagos retrasados dentro del sector público italiano(170 días en Italia, en comparación con 60 días en Francia, 135 días en Portugal y 159 días en Grecia) está debilitando gravemente los cimientos de las empresas.
“Según el pronóstico de crecimiento económico de Coface para Italia en el 2013, se registra un descenso de -1,7%. El marcado deterioro del comportamiento de pago de las empresas que hemos visto, desde el inicio de la crisis, no es sólo resultado de las actuales dificultades económicas; sino es a causa de problemas estructurales, incluyendo el predominio de pequeñas empresas extremamente precarias dentro de la estructura económica y el largo periodo de pago dentro del sector público. La decisión del gobierno italiano de ocuparse de estos retrasos implica mejores perspectivas. Así mismo, el país tiene una ventaja importante: una especialización variada para cumplir con la demanda de las economías dinámicas en vías de desarrollo. Sin embargo, sólo a través de profundas reformas podrán aprovechar este valioso potencial”,explica Yves Zlotowski, Economista en Jefe, de Coface.