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19/09/2014
Riesgo País y Estudios Económicos

Insolvencia en compañías en Brasil: ¿Qué esperar en el futuro cercano?

Insolvencia en compañías en Brasil: ¿Qué esperar en el futuro cercano?
La reestructuración y la bancarrota siguen siendo procedimientos muy usados

La actividad en Brasil sigue siendo pobre, la inflación continúa estando por encima del objetivo y las tasas de interés se encuentran entre las más altas del mundo. Varios índices muestran que la confianza empresarial en Brasil permanece baja, mientras que la escasa inversión sigue deteriorándose.

Teniendo en cuenta este contexto, no sorprende que el número de compañías que solicitaron la supervisión de la corte para sus procesos de reestructuración (el Capítulo XI1 establecido en 2005 bajo la nueva Ley de Bancarrota) haya aumentado significativamente en los últimos años. En 2012, cuando la industria se contrajo en un 0,8%, hubo un crecimiento del 49,5% en el número de compañías que solicitaron este mecanismo. Durante 2013, hubo un incremento del 17,2%, mientras que las cifras para el periodo acumulado de 12 meses hasta abril de 2014, muestran una disminución del 11,5%. Aún es muy temprano para considerar una recuperación, y los débiles indicadores económicos llevan a que Coface pronostique un escenario frágil para las compañías.

Además del procedimiento del Capítulo XI, la bancarrota (Capítulo VII) también empezó a aumentar nuevamente y cerró el 2013 con una alta del 5%. Se observó un alza del 3,1% en el acumulado de 12 meses hasta abril de 2014, al compararlo con el período inmediatamente anterior. El crecimiento recurrente desde 2012 también está influenciado por el número de casos de compañías que permanecieron en el Capítulo XI durante años y no pudieron recuperarse.

Varias industrias afectadas por insolvencias

La reciente mejoría en el total de compañías que solicitaron el Capítulo XI no refleja la situación en todos los sectores. En algunos sectores no se espera que se mantenga la tendencia: Papel/Madera (-3%), Minerales (-15%) y Distribución (-9%2). En muchos otros sectores, la situación de insolvencia sigue siendo preocupante debido al bajo nivel de actividad del país y a las dificultades que enfrenta la industria para seguir siendo competitiva.

  • La industria alimentaria es la más afectada con un incremento del 46%. La razón principal de este crecimiento de las insolvencias es el hecho de que las compañías están usando este mecanismo como alternativa a sus desequilibrios financieros.
  • La industria textil y de indumentaria, la cual ha estado enfrentando dificultades debido a la presión de productos importados, observa un alza del +7%.
  • El sector de servicios, responsable del 59% de la actividad brasilera, registró un leve aumento del +2%, y no se espera que las insolvencias disminuyan a corto plazo.
Un escenario débil para las compañías en el 2014 y 2015

Desafortunadamente, las cifras para la primera mitad de 2014 no indican ningún signo de recuperación debido a que el PBI cayó en terreno negativo. La actividad no está logrando impulsarse y se espera que aumente sólo en un 0,4% en el 2014. Es cierto que se espera un leve aumento de crecimiento para el 2015, pero este nivel seguirá estando por debajo de su promedio de largo plazo.

“Independientemente de quién gane las elecciones presidenciales, el próximo año probablemente estará marcado por una serie de ajustes a los precios relativos de la economía. Las tasas de interés podrían aumentar nuevamente para compensar la alta presión sobre los precios que surge del reposicionamiento de los precios del petróleo y de las tarifas de energía. La infraestructura de Brasil necesita tener una recuperación en 2015, con el fin de aumentar la actividad a mediano plazo, mientras que es probable que la economía permanezca en modo lento” concluye Patricia Krause, Economista de Coface para la región de América Latina.

De acuerdo con este escenario, Coface no espera que el número de casos de insolvencias desaparezcan en el futuro cercano.

 

1  El Capítulo XI se estableció en Brasil en 2005 bajo la Nueva Ley de Bancarrota (número 11.101). Es una medida para tratar de evitar el Capítulo VII. La protección del Capítulo XI puede ser solicitada por la compañía estando en estado de dificultad, o por alguno de sus acreedores. Este procedimiento implica la intención de reestructurar la compañía bajo el control de una corte, y permite que el deudor conserve todos los bienes, que se oponga a las demandas de sus acreedores, que posponga la fecha límite para los pagos y que pueda reducir, unilateralmente, su deuda.

Por otro lado, se obliga a que la compañía entregue al juez la información detallada del progreso de las transacciones sobre sus acreedores. Esta es la principal diferencia entre el Capítulo XI y el Capítulo VII, incluidos en la misma ley, los cuales involucran poner fin a la actividad empresarial. En el Capítulo VII, un fiduciario judicial es encargado de vender todos los bienes y de organizar la distribución, orden de prioridad, de las sumas parcialmente recuperadas.

2  Entre mayo de 2013 y abril de 2014 comparado con el periodo anterior.

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