La vulnerabilidad de las empresas francesas continúa siendo preocupante
Las insolvencias de empresas francesas continúan siendo elevadas, cerca del nivel máximo observado en 2009.
A pesar de la estabilización (-0,1%) en el número de insolvencias en el período entre mayo 2012 y abril 2013, la vulnerabilidad de las empresas francesas sigue siendo preocupante. La estabilización observada puede ser sólo temporal. Las empresas se ven afectadas por la recesión en curso que se confirmó en el primer trimestre de 2013. Coface prevé una disminución anual del PBI en Francia de un 0,4%.
El número de impagos se mantiene en un nivel elevado (59.630 casos), cercano al máximo alcanzado en 2009 (63.204 casos). Las PYMEs, en particular las más grandes en tamaño, son las más afectadas, con un aumento del 3,7%, mientras que el número de insolvencias de las microempresas disminuye un 8,7%. Por lo tanto, un entorno económico difícil amenaza a las empresas que habían resistido la crisis de 2008-2009.
Este efecto asociado al tamaño de las empresas se confirma por la evolución de los costos financieros y sociales asociados a las insolvencias. El costo de las insolvencias de los proveedores sigue aumentando (2,7%), alcanzando los 4.300 millones de euros. Cabe recordar que en 2009 el costo de las insolvencias fue de 4.700 millones de euros, lo que representó el 0,25% del PBI frente al 0,21% en abril de 2013. En cuestión de empleo, el número de empleados amenazados por las insolvencias asciende a 191.183 (213.665 en 2009).
A pesar de una coyuntura económica menos degradada que en 2009 (con una recesión del 3,1%), el impacto en las empresas en términos de insolvencias es de una magnitud comparable. Muy afectadas por una crisis inusualmente larga, las empresas francesas están ahora menos preparadas para resistir una recesión económica, aunque ésta tenga un alcance limitado.
Construcción, automoción y servicios: una debilidad crónica
Coface considera a dos tercios de los sectores de actividad como sectores de riesgo. La situación en la construcción representa por sí sola un tercio de las insolvencias, y la del automóvil sigue caracterizada por el continuo aumento en el número de las mismas (respectivamente +2,4% y +4%) y del costo (+6,2% y +16%). Debido a la reducción de las ventajas fiscales relacionadas con las ayudas a domicilio, el sector de los servicios a particulares aumenta un 4,4%. La distribución y el sector agroalimentario ven sus insolvencias aumentar debido al aumento de los costos (+56,4 % y +130%).