¿Durará el boom de los vehículos eléctricos?

Los metales utilizados en los vehículos eléctricos (EV, PHEV o BEV), principalmente el litio, el cobalto y el cobre, son muy demandados, ya que están a la vanguardia de una revolución en la industria automotriz. Las estrictas normativas, los planes de apoyo de los Estados y la predisposición de los clientes a comprar y poseer un vehículo eléctrico están impulsando la demanda de estos vehículos. Sin embargo, los desequilibrios entre la oferta y la demanda están elevando los precios, mientras que las cuotas de mercado de los vehículos eléctricos no han superado a las de los motores tradicionales. Por lo tanto, no esperamos grandes riesgos a la baja en los precios para los dos próximos años (en comparación con los niveles de 2020). Los desequilibrios del mercado entre la oferta y la demanda no se pueden borrar de la noche a la mañana, ya que las inversiones en capacidad adicional o una mejor gestión de los recursos requieren años para estar en línea. A medida que aumenten los precios, esperamos que las diferentes configuraciones de las baterías o el uso del hidrógeno como fuente de energía ejerzan más presión sobre el uso de metales como el cobalto o el litio. La costosa integración de estos materiales ayuda a impulsar la investigación y el desarrollo y, por tanto, la adopción de otros materiales y tecnologías, como baterías sin cobalto. Además, el actual impulso en la configuración de baterías alternativas y la adopción del hidrógeno puede suponer un cambio de juego para la industria, ya que muchos países se apresuran a desarrollar industrias, y por tanto productos, para tomar la delantera a corto (2 años) y medio plazo (hasta diez años) en la próxima generación de vehículos.

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