Energía eólica: ¿Cuánto durarán los vientos a favor de la industria?
La energía eólica tiene sin duda un futuro brillante, con muchos países en todo el mundo deseosos de desarrollar esta fuente de energía debido a su costo de producción asequible, su facilidad de uso y la abundancia de viento.
El aumento de la energía eólica marina, con un número creciente de proyectos de turbinas en el mar, parece ser el comienzo de la creación de infraestructuras de energía marítima que podrán beneficiarse de los fuertes vientos oceánicos. Los países en desarrollo, con sus limitados medios, muestran voluntad de empoderar a la comunidad con este tipo de tecnología, ayudados por la disminución de los costos, el acceso a la financiación y el conocimiento de las economías avanzadas con un sólido historial y más experiencia.
Sin embargo, esta oportunidad conlleva riesgos: aunque la energía eólica es una inversión que vale la pena, es una inversión arriesgada, debido a las dificultades técnicas y a la alta probabilidad de que se reduzca el acceso a una financiación barata. La energía eólica es atractiva debido a la caída de los precios de venta de los molinos de viento, pero esta ventaja también es un problema para los fabricantes, ya que mella su rentabilidad y puede ejercer presión sobre su voluntad de invertir. Además, el desarrollo de la energía eólica tendrá que hacer frente a muchos retos relacionados con el aumento de los costos de cara al futuro, como la reducción del acceso a la financiación para las empresas del sector gracias a unas políticas monetarias más estrictas y al entorno global proteccionista (incluida la guerra comercial entre EE.UU. y China).
Además, las naciones están actualmente en una carrera para liderar el desarrollo de esta tecnología y convertirse en el mayor productor desde el principio; siendo los principales actores Europa, China y los Estados Unidos de América, los mayores mercados para esta tecnología hasta ahora. Es probable que Europa domine el sector en los próximos años, debido principalmente a su liderazgo técnico, a su fuerte apoyo financiero nacional y europeo y al tamaño de su mercado.
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