Las insolvencias de empresas en Francia: menos en número, mayor en tamaño
Las insolvencias de empresas cayeron un 3,3% en Francia durante los diez primeros meses del año. Después de un primer trimestre difícil, debido en particular a las repercusiones del movimiento de "chalecos amarillos", han ido disminuyendo constantemente desde mayo de 2019. Como resultado, se espera que el número de insolvencias de empresas disminuya en 2019, por cuarta vez consecutiva. Sin embargo, Coface espera un ligero repunte de las insolvencias en 2020 (+0,9%), con unos 52.000 procedimientos, debido principalmente a la esperada ralentización del sector de la construcción, que estuvo impulsado en gran medida por las obras públicas en 2019. El pico de actividad, relacionado con el período previo a las elecciones municipales, había provocado una fuerte caída de las insolvencias en el sector, que representaba más de la cuarta parte de todas las insolvencias. Los servicios personales y el comercio minorista, que dependen del consumo, se han beneficiado plenamente del incremento del poder adquisitivo de los hogares, gracias al dinamismo del mercado laboral y a las medidas fiscales adoptadas por el gobierno tras el movimiento de "chalecos amarillos".
Por otra parte, si bien el transporte sigue siendo penalizado por el aumento del número de insolvencias de taxistas y transportistas, en el sector automotriz se ha producido un aumento del costo de las insolvencias, a pesar de la disminución de su frecuencia. Esta notable contradicción se explica por las dificultades enfrentadas en 2019 por los fabricantes de componentes para la industria automotriz, cuyo peso es significativo a pesar de su limitado número. En términos más generales, los diez primeros meses del año se caracterizaron por un aumento de las insolvencias de empresas con ingresos de más de 5 millones de euros. En total, durante este período, no menos de seis empresas con un volumen de negocios superior a 200 millones de euros iniciaron procedimientos de insolvencia, debido principalmente a cambios estructurales en los sectores afectados.
Según la encuesta realizada por Coface entre los ejecutivos del sector, a principios de septiembre de 2019, las empresas francesas son relativamente positivas en cuanto a la evolución de su flujo de caja en 2020. Sin embargo, lo son mucho menos en lo que respecta a la economía francesa y, sobre todo, al entorno mundial. La mitad de los encuestados cree que su actividad exportadora seguirá estando amenazada principalmente por las tensiones comerciales y los riesgos geopolíticos, mucho más que por el Brexit o por una posible recesión en los Estados Unidos. A pesar de estos riesgos, 2020 también traerá oportunidades de exportación, en particular hacia el resto de la Unión Europea, que las empresas del sector identifican como el mercado más dinámico el próximo año, por delante de América del Norte y Asia.
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