Panorama Francia: Pausa temporal en el crecimiento de la economía

La magnitud del impacto negativo de las existencias en el segundo trimestre sugiere que podemos pronosticar un rebote particularmente bueno. La confianza de los hogares creció en agosto, y la confianza empresarial sigue superando su media a largo plazo.         

Los riesgos que enfrenta la economía francesa siguen siendo principalmente externos, originados mayormente por sus socios comerciales que uno por uno están dando el difícil paso de planear un referéndum. Tan sólo unas semanas después del Brexit, el gobierno italiano no sobrevivirá si el electorado decide votar en contra de las reformas propuestas al Senado. Lo más probable es que Francia sufra una caída económica significativa de ocurrir un período prolongado de incertidumbre política en Italia (a pesar de que este riesgo aún no se ha efectivamente materializado en el caso del Reino Unido).

A pesar de estas incertidumbres, Coface prevé un crecimiento del 1,6% en 2016 (seguido de un 1,3% en 2017). Esto debería ser suficiente para reducir la tasa de insolvencias de empresas en un 3,4% este año, siendo Ile de France, Centro y Córcega las únicas regiones que no se benefician de esta mejora.

El aumento de las insolvencias en el sector agroalimentario evidencia la situación de alto riesgo que experimentan las empresas afectadas por la mala cosecha. Sin embargo, hay buenas noticias para el sector automotriz cuya calificación ha mejorado y se sitúa en “riesgo bajo”. Francia está recuperando el tiempo perdido en términos de nuevas matriculaciones de automóviles, que aportan beneficios a todo el sector.

La expansión en el exterior de los fabricantes de vehículos y autopartes, que afecta a las áreas de mayor valor agregado, tendrá sin embargo un impacto sustancial sobre los proveedores de las empresas sólo en el mediano plazo.

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  Contenído:

• Situación macroeconómica
• Insolvencias de empresas
• Riesgo sectorial
• Foco en el Sector Automotriz