Perspectivas globales del sector agroalimentario en un entorno proteccionista
El sector agroalimentario (junto con el sector de las TIC) ha estado en el centro de la guerra comercial mundial, agravada por el hecho de que las medidas de represalia de China se han dirigido a menudo a las importaciones de soja estadounidense. En consecuencia, el sector agroalimentario de EE.UU., en particular los exportadores estadounidenses de soja, se ven afectados negativamente por esta situación. La evaluación de riesgo de Coface para el sector agroalimentario en Estados Unidos es de alto riesgo. China es un importador líder mundial de soja y la soja es un producto clave en el sector agroalimentario mundial, ya que se utiliza ampliamente tanto como alimento para el ganado (incluidos los cerdos) como para el consumo humano.
Un importante efecto del entorno proteccionista -y en particular de la guerra comercial entre Estados Unidos y China- en el sector agroalimentario mundial ha sido en los precios de los commodities. Estos últimos han registrado una alta volatilidad y la dinámica de los analizados en este estudio (maíz, soja y trigo) ha experimentado tendencias a la baja. Coface ha desarrollado un modelo estadístico, utilizando la técnica LASSO (Least Absolute Selection Shrinkage Operator - Insert 2) que tiene por objeto pronosticar los precios de los commodities, especialmente los de la soja. Según el modelo de Coface, se espera que los precios de la soja disminuyan un 9% en 2019 en comparación con el año anterior.
Este resultado es coherente con el análisis de que la tendencia a la baja de los precios de la soja se explica por las tensiones comerciales y la menor demanda de China, especialmente debido a la grave epidemia de peste porcina africana que llevó a los productores chinos de carne de cerdo a sacrificar considerablemente su ganado para evitar la propagación de la enfermedad. Esta situación ha tenido un impacto en la producción mundial de carne de cerdo, ya que los productores chinos solían representar casi el 50% de la misma. Por lo tanto, los consumidores chinos tendrán que recurrir a otras proteínas animales, como las aves de corral y la carne vacuna, por lo que es probable que los grandes exportadores mundiales de estas últimas, como Argentina y Brasil, se beneficien de ello.
Otra consecuencia de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China en el sector agroalimentario mundial es la transformación de las "rutas de exportación" de determinados commodities, en particular la soja (también ha afectado a la producción estadounidense de maíz, sorgo y carne de cerdo). Aunque algunos de los principales productores y exportadores de soja de todo el mundo, como Brasil y Argentina, podrían beneficiarse de la situación a mediano plazo, los riesgos para el sector agroalimentario en su conjunto siguen siendo altos.
Descargar publicación:
