Noticias y Publicaciones
15/07/2019
Riesgo País y Estudios Económicos

Panorama de riesgos políticos de Coface: la temperatura aumenta en el continente africano

Panorama de riesgos políticos de Coface: la temperatura aumenta en el continente africano

Con numerosos brotes de conflictos, terrorismo y tensiones sociales y políticas, que no muestran signos de detenerse en un futuro próximo, África seguirá experimentando fragilidad y desestabilización.

Los países del continente africano se han visto regularmente afectados por conflictos de distinta intensidad y naturaleza en las últimas décadas, que les han hecho sufrir una disminución de las inversiones y de los flujos comerciales, lo que ha retrasado el desarrollo de algunos países del continente. En su último panorama de riesgos políticos, Coface examina el continente africano y destaca no sólo las últimas tendencias en materia de conflictos, sino también los riesgos de inestabilidad que afectan al desarrollo económico de la región.

Conflictos en aumento

Entre los conflictos vinculados a los grupos islamistas de la región del Sahel y los de origen político, a veces entrelazados con consideraciones étnicas, religiosas o incluso lingüísticas, nuestros indicadores de violencia política confirman un resurgimiento de los acontecimientos violentos en comparación con el comienzo del siglo XXI. En 2018, hubo casi el doble de conflictos en todo el continente que 10 años antes.

El número de víctimas también se ha duplicado y supera los 70.000 muertos al año por tercera vez en 30 años (después de los períodos 1990-1991, en pleno apogeo de la Guerra del Golfo, y 1999-2000, marcados por la guerra fratricida entre Etiopía y Eritrea). Al mismo tiempo, el terrorismo se está extendiendo como otra forma de violencia política, especialmente en zonas ya afectadas por conflictos.

¿Qué países estarán expuestos a inestabilidad en los próximos meses?

Después de las primaveras argelina y sudanesa, parece que podrían surgir movimientos de movilización en el África subsahariana.

Si bien la práctica democrática, al menos en su dimensión electoral, se ha generalizado en el continente africano desde principios de los 90, algunos ejemplos recientes, empezando por la República Democrática del Congo, el Sudán y Argelia, demuestran que no va necesariamente acompañada de un marco político e institucional sólido.

Por otra parte, como han demostrado los acontecimientos de 2011 en África del Norte y Oriente Medio, en un contexto de progreso en los instrumentos de movilización (acceso a Internet, presión demográfica, etc.), la exasperación de las poblaciones alimentada por las presiones socioeconómicas (desempleo y pobreza endémica, en particular) expone a algunos países del continente al riesgo de una futura inestabilidad. Sin conducir necesariamente a conflictos a gran escala, como en Libia, o incluso a un cambio de régimen, un contexto socioeconómico frágil puede, a largo plazo, provocar disturbios que pueden generar, como mínimo, incertidumbre en el entorno político.

Nuestro índice de fragilidad política y social indica que 10 países -Angola, Camerún, Chad, Djibouti, Egipto, Etiopía, Mauritania, Mozambique, Uganda y la República Democrática del Congo- podrían ser o seguir siendo sacudidos por la agitación política. El aumento de los instrumentos de movilización es, en particular, uno de los factores que explican el aumento del riesgo, que podría ser una fuente potencial de desestabilización en otros países a largo plazo.

Descargar publicación:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Descargar esta nota de prensa : Panorama de riesgos políticos de Coface: la temperatura aumenta en el... (119,85 kB)
Parte superior