Sector agroalimentario en el norte de África: un sector estratégico a merced de la naturaleza
- Varios factores favorables están impulsando el sector, incluyendo el aumento de la población, el aumento de la demanda de alimentos procesados, mayores ingresos per cápita y la mejora de las capacidades de producción.
- Infraestructuras, clima y estrategias del gobierno son los principales factores de influencia.
El sector agroalimentario depende de varios factores
El sector agroalimentario sigue siendo uno de los sectores más importantes para las economías del norte de África. Aunque su contribución varía entre los países de la región, en 2014 [1] registró un 9,5% del valor añadido bruto total en Túnez, 12,7% en Argelia, 13% en Egipto y 15,6% en Marruecos. En 2015, el sector proporcionó empleo al 21,7% del total de la mano de obra en Egipto, el 15% en Túnez y aproximadamente el 40% en Marruecos.
Algunos de los factores favorables impulsores del sector son el aumento de la población, el incremento de la demanda de alimentos procesados, mayor renta per cápita y la mejora de la capacidad de producción de los países. Sin embargo, las condiciones locales y las estrategias del gobierno son los principales factores de influencia sobre los problemas específicos de cada país. En general, las estrategias gubernamentales para apoyar la agricultura y el sector agroalimentario se refieren principalmente a asegurar que el suministro de alimentos satisfaga la demanda - un grave problema, agravado por la creciente población de la región y el ingreso per cápita.
Si bien ya se han logrado avances, persisten algunos problemas. El mayor problema es la relativamente pobre infraestructura, lo que aumenta los costos de transporte y por lo tanto reduce los márgenes de beneficio. En algunas áreas, las topografías desafiantes y difíciles condiciones climáticas hacen que el cultivo de muchos tipos de productos agrícolas sea casi imposible. El bajo nivel de precios en la región también podría desalentar nuevas inversiones en el sector.
Dinámicas contrastantes en Marruecos, Argelia, Egipto y Túnez
La importancia de la agroindustria varía entre las economías del norte de África. Mientras que a nivel regional el sector lidera las exportaciones, varía según el país.
- En Marruecos el sector agroindustrial se beneficia de los subsidios del gobierno, ya que contribuye casi el 16% del PIB y da empleo a 40% de la población. En general, Marruecos cuenta con el nivel más bajo de riesgo entre los principales países del norte de África.
- Argelia no es un productor importante de productos agrícolas y por lo tanto depende de las importaciones de alimentos para satisfacer la demanda interna. Frente a la erosión de sus reservas de divisas, debido a la caída de los precios del petróleo, el gobierno de Argelia está multiplicando las medidas para tratar de mejorar su balanza comercial. Estas medidas incluyen la reducción de las importaciones de alimentos y productos agrícolas.
- Con el regreso de Egipto a la estabilidad, después de la agitación política experimentada entre 2011 y 2013, la agroindustria ha comenzado a recuperarse - especialmente desde que el gobierno ha priorizado el desarrollo del sector.
- Para Túnez, la agroindustria es de menor importancia que en otros países de la región, ya que el turismo es el principal motor de su economía.
Principales desafíos: bajos precios de los alimentos y condiciones meteorológicas difíciles
Los precios internacionales de los principales productos alimenticios bajaron en Julio, tras cinco meses consecutivos de aumentos. El Índice de Precios de la FAO promedió 161,9 puntos en Julio de 2016, deslizándose en un 0,8% (1,3 puntos) por debajo del nivel registrado en Junio y un 1,4% por debajo del de Julio de 2015. En los primeros siete meses de 2016, los precios de los alimentos disminuyeron en 9% en comparación con el año anterior. La disminución general en Julio se debe principalmente a las caídas en las cotizaciones internacionales de los granos y aceites vegetales [2].
Los bajos precios de los alimentos representan un serio desafío para el Norte de África, ya que la agricultura es un motor de crecimiento económico clave para la región. En combinación con altos costos de los insumos, la infraestructura deficiente y las condiciones meteorológicas difíciles, la producción de bienes agrícolas requiere más esfuerzos y el apoyo de los gobiernos. Mientras que la sequía es la principal amenaza para los países productores, El Niño (un fenómeno natural que provoca un calentamiento anormal de la temperatura superficial del mar, dando lugar a fenómenos climáticos extremos) hace que la producción sea aún más difícil, debido a las fuertes lluvias, inundaciones y climas extremos de calor y frío. Otro de los riesgos en relación con los fenómenos naturales es el de La Niña. Según la FAO, los modelos climáticos predicen ahora una creciente probabilidad de La Niña (lo contrario de El Niño) en desarrollo en 2016. Si esto ocurre, los impactos podrían incluir el aumento de las lluvias y las inundaciones, lo que podría golpear las mismas zonas ya afectadas por El Niño.
Las condiciones climáticas son muy importantes, ya que repercuten directamente en los niveles de precios de las materias primas para los países del norte de África. Debido a esta situación, los gobiernos de la región están apoyando a sus sectores agrícolas a través de subsidios y realizando las inversiones necesarias para mejorar las infraestructuras. A pesar de las condiciones climáticas adversas que hacen que los niveles de producción sean volátiles, el sector agrícola presenta muchas oportunidades. El aumento de la población, mayores ingresos disponibles y la expansión económica, plantean perspectivas de ventas más positivas. Durante el próximo período, estos apoyos podrían dar lugar a una cadena de suministro más integrada, eficiente y productiva para el sector.
[1] Business Monitor international data
[2] Índice de precios de alimentos bajó ligeramente en Julio, FAO, Agosto 2016