Marruecos: los retrasos en los pagos están mejorando pero siguen siendo demasiado largos
La cuarta encuesta de Coface sobre las condiciones de pago en Marruecos muestra una situación que sigue siendo preocupante a pesar de una leve mejora.
Coface presenta su cuarta encuesta sobre el comportamiento de pago de las empresas en Marruecos. Esta encuesta, realizada a principios de 2019, tiene como objetivo monitorear la evolución de los plazos de pago y de los retrasos entre los distintos agentes económicos marroquíes.
Plazos de pago de 93 días promedio
Pasando de un promedio de 99 a 93 días, los plazos de pago contractuales siguen siendo largos y generalizados. Casi la mitad de los encuestados dijeron que habían sufrido retrasos de más de 180 días.
Por lo tanto, el plazo máximo legal de entre 60 y 90 días se ha superado con creces. Pero hay que señalar que las empresas han notado una mejora en los últimos seis meses, con una mención especial para los servicios gubernamentales y las empresas públicas, que están demostrando ser mejores pagadores.
Esta reducción de los plazos también se observa en los cuatro sectores principales: tecnologías de la información y la comunicación (de 107 días a 86 días), construcción (de 105 a 100), distribución (de 102 a 96) y agroalimentario (de 90 a 86).
Facturas impagadas que afectan a las microempresas y las PYMEs
Sin embargo, el nivel de impagos sigue siendo elevado. El 24,6% de los encuestados declara tener facturas impagadas por el 20% de su facturación. Las microempresas y las PYMEs se ven especialmente afectadas. Más de la mitad de las microempresas sufren impagos que representan más del 15% de su volumen de negocios, lo que las hace extremadamente vulnerables y lleva a algunas a la quiebra.
Cabe señalar que en el 80% de las empresas no se aplican sanciones por morosidad.
Un clima entre cautela y optimismo
La mayoría de las empresas creen que los retrasos en los pagos se mantendrán estables durante los próximos seis meses, pero un tercio espera retrasos aún mayores.
La evolución del contexto económico marroquí en su conjunto se considera problemática, con un 48% de los encuestados que creen que se deteriorará. Pero cuando se les pregunta sobre su propia evolución, el 58% de las empresas piensan que su facturación aumentará y su flujo de caja se estabilizará. La misma proporción planea invertir en los próximos seis meses.
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